Para descargar:
- Click en "SLIDESHARE" parte de abajo al lado izquierdo
- (Otra página), ahora dar click en "SAVE" en la parte de arriba de las diapositivas.
Pérdida de la Patagonia
- Click en "SLIDESHARE" parte de abajo al lado izquierdo
- (Otra página), ahora dar click en "SAVE" en la parte de arriba de las diapositivas.
Power Point visto en clases:
Pérdida de la Patagonia
A partir de la década de 1870,
Argentina desarrolló un proceso de ocupación sistemática de la zona mediante la creación de
asentamientos y el recurso de
la
colonización extranjera. En contraste, Chile se enfocaba en los ricos territorios salitreros del Norte,
descuidando la zona patagónica, que en ese entonces
carecía de interés económico y por lo tanto no había sido ocupada soberanamente
por nuestro país.
Durante toda la década de 1870, Chile
y Argentina mantuvieron negociaciones diplomáticas en torno a los límites
australes, en las que nuestro país destacó por una actitud tendiente a dilatar
las resoluciones y hacer prevalecer los acuerdos de 1856. En este contexto, el
Estado chileno encargó al intelectual
Diego Barros Arana evaluar la situación de la Patagonia
y se declaró partidario de la cesión de estos territorios a Argentina por la
inexistencia en ellos de tierras fértiles ni otros recursos de valor.
Mientras Chile iniciaba la guerra con
Perú y Bolivia en el Norte, se reanudaron las negociaciones con Argentina en un
contexto evidentemente desfavorable para nuestro país. Argentina ya había
ocupado de hecho la zona en disputa.
Las tensiones finalizaron en 1881
mediante la redacción de un nuevo tratado en el que Chile, privilegiando la
expansión hacia el Norte, cedió a Argentina los territorios de la Patagonia
pero mantuvo el control sobre el estrecho de
Magallanes.
Para definir la frontera entre Chile
y Argentina, se estipuló la creación de una línea divisoria hasta el paralelo 52
latitud sur, que seguía el curso de las más altas cumbres de la cordillera de
los Andes en las que se dividieran aguas.
Desde ahí se trazaba una diagonal
hasta Punta Dungeness, en el acceso
Atlántico del estrecho de Magallanes.
A partir de ese punto, la línea se orientaba directamente hacia el sur
partiendo en dos la isla de Tierra del
Fuego en el meridiano 78º 74´
longitud oeste, hasta el canal de Beagle. Las islas ubicadas al sur de este
canal se mantendrían dentro de la soberanía chilena. Además, este tratado
estableció el arbitraje internacional como recurso para dirimir futuras
disputas.
Incorporación
de la Isla de Pascua
Aunque la anexión de Rapa Nui a la
soberanía nacional no se relaciona directamente con el desarrollo de la Guerra del
Pacífico, el auge económico logrado por Chile a partir de este conflicto y la
proyección de la soberanía sobre el Pacífico fueron aspectos determinantes en
su materialización.
La isla de Rapa Nui, ubicada a 3600
km de las costas chilenas frente a Caldera y habitada por población de origen
polinésico, recibió desde el siglo XVII la visita de navegantes europeos, holandeses,
españoles, franceses e ingleses, que aprovecharon su estratégica ubicación como
punto de descanso y abastecimiento de alimentos y agua en las rutas a través
del Pacífico. Pese a que durante todos estos años la isla no fue objeto de colonización
extranjera permanente, salvo por la instalación de una misión de religiosos
franceses, parte de sus territorios pertenecían a un comerciante inglés llamado
Juan Brander.
A fines del siglo XIX, los habitantes
de Isla de Pascua fueron víctimas del tráfico de esclavos y muchos de sus
miembros fueron llevados a trabajar en faenas agrícolas y de extracción del
guano en la costa del Perú. En conocimiento de esta situación, el gobierno
chileno encomendó al marino
Policarpo Toro la misión de realizar las negociaciones necesarias para incorporar la isla a la soberanía nacional. Con este objetivo, Toro viajó a Tahití, donde se efectuó la compra de las tierras de Brander por un valor de seis mil libras esterlinas. Así mismo, el Estado chileno recibió como donación de los misioneros franceses parte de las tierras que poseían en la isla.
Según el Acta de Cesión del 9 de
septiembre de 1888, los jefes de la Isla de Pascua, cedieron para siempre y sin
reserva al Gobierno de la República de Chile, la soberanía plena y entera de la
Isla de Pascua, y se reservaron los títulos de jefes de que estaban investidos
y de que gozaban en esos momentos. Las tierras fueron entregadas en una
concesión a una empresa británica. En 1933 el Estado chileno la inscribió a su
nombre. Desde 1916 la isla es introducida a la administración de la Región de
Valparaíso. La comunidad pascuense, pese a estar regida por la legislación nacional,
obtuvo sus plenos derechos políticos en 1966. Desde la década de 1980, el
Estado ha desarrollado un programa de entrega de tierras a la población Rapa
Nui. Actualmente se encuentra en trámite el Proyecto de Ley que establece el Estatuto
Especial de Gobierno y Administración para el Territorio de la Isla de Pascua.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario