Gobiernos Liberales 1861-1891
En gran medida, por efecto de estos contactos, el desarrollo
económico presenta características bien definidas en todo el siglo XIX,
marcadas por alternativas de expansión y depresión en ciclos que oscilan de 5 a
6 años. A una expansión, con subida de precios y salarios, mayores utilidades,
abundancia de crédito, sucede la depresión, con bajas de precios y salarios,
disminución de ganancias, restricción de crédito.
Los distintos gobiernos contribuyeron a la modernización de
la economía. La administración de Prieto echó las bases del florecimiento
económico observado a partir de la segunda mitad del decenio de Bulnes,
prolongado hasta los últimos años de la presidencia de Montt. Creó el
Ministerio de Hacienda, a cuyo cargo estaban las ramas de hacienda, comercio,
minería, agricultura e industria. Reorganizó las finanzas ordenando las
entradas y gastos anuales de la nación. Estableció el crédito público y trazó
una adecuada política de fomento de la agricultura y minería. Bulnes se
preocupó, sobre todo, de desarrollar la política comercial. Por su parte,
Montt, se aplicó a la transformación de la economía mediante la inversión de
las mayores entradas resultantes del gravamen a las ganancias extraordinarias
obtenidas de la actividad minera. Hubo incremento de obras públicas y construcción
de todo un sistema de comunicaciones ferroviarias. Se abrieron bancos, y la
Caja de Crédito Hipotecario ayudó a mejorar el trabajo agrícola. Tomó cuerpo la
doctrina económica liberal debido a los comerciantes de Valparaíso y la
influencia que ejerció posteriormente el economista francés Gustavo Courcelle
Seneuil quien, como profesor de Economía Política y consultor del Ministerio de
Hacienda, inspiró la política del laissez faire, laisser passer, opuesta a la
intervención del Estado y partidario de la más amplia libertad en las
relaciones comerciales. Chile quedó así como simple productor y exportador de
materias primas.
La relación que la economía chilena logró establecer con los
mercados europeos en la primera parte del siglo XIX, se acentuó en la segunda
mitad del siglo, al coincidir este período con el momento de mayor auge del
desarrollo económico de Inglaterra que, por virtud de la revolución industrial,
venía pugnando por imponerse universalmente.
Desde este momento y hasta la segunda década del siglo XX,
Chile dependió del mercado inglés para la colocación de sus materias primas
derivadas de la explotación minera, cobre y salitre especialmente, y serán
empresas comerciales inglesas las que terminen monopolizando las actividades
productivas nacionales relacionadas con la minería.
Los ciclos de expansión y depresión vuelven a manifestarse a
partir de 1861. A la fuerte contracción monetaria ocurrida ese año, sucedió un
período de relativa prosperidad, interrumpido por la Guerra contra España
(1866). Así la deuda pública que, en 1861, alcanzaba a $19.000.000 subió a
cerca de $63.000.000 en 1871, debido a los gastos ocasionados por la guerra, la
reedificación de Valparaíso, afectado por la contienda, y a los recursos
empeñados en la construcción de obras públicas y ferroviarias.
Un nuevo ciclo de expansión se inició, superando los efectos
de la guerra. A ello en mucho contribuyó el descubrimiento y explotación del
rico mineral de plata de Caracoles (1870), que permitió disponer de entradas
extraordinarias. Estrechamente vinculado con el ritmo que tomó la economía en
el período estuvo el giro financiero de los bancos. Ellos fueron condicionantes
directos de los ciclos de crecimiento y de crisis descritos. De dos, los bancos
existentes en 1859 aumentaron a once en 1875; entre ellos el Nacional,
Agrícola, Valparaíso, Concepción, Agustín Edwards y Cía., Ossa y Cía., etc.
Funcionaban con escaso margen de seguridad, por existir muy precaria relación
entre sus obligaciones con el público y sus reservas en metálico de
disposición. Este hecho determinó características de inestabilidad del sistema
crediticio y financiero, acentuada al momento de concurrir otros factores, como
el fomento del lujo y la especulación que, en suma, provocaban serias crisis.
Este fenómeno se puso de manifiesto en 1878. Los bancos imposibilitados de
responder a los compromisos derivados del exceso de circulante, tuvieron que
ser respaldados por el Estado, el cual declaró la inconvertibilidad del billete
de banco incorporándose el país al sistema monetario del papel moneda. que
culminó en 1878 con la inconvertibilidad del billete de banco.
La incorporación de las provincias de Tarapacá y
Antofagasta, que permitió contar con los recursos dejados por la explotación
del salitre, significó una coyuntura favorable, haciendo posible un período de
expansión. La economía fue fuertemente marcada por el signo del salitre a cuya
sombra se financió en gran medida el programa de obras públicas de los dos
últimos decenios del siglo. El desarrollo fue sensible sobre todo durante la
administración Balmaceda, proceso frustrado, sin embargo, a causa de la guerra
civil de 1891
La explotación del salitre por parte de empresarios chilenos
es anterior a la ocupación de los territorio mencionados. Hombres de empresa y
aventureros habían explorado con avidez el territorio conocido como despoblado
de Atacama, para extraer las riquezas yacentes en el desierto. De esa acción
resultó el descubrimiento y consiguiente organización de la explotación del
guano y del salitre, productos que, gracias a su poder fertilizante, comenzaban
a ser requeridos por el mercado europeo.
No hubo en este avance el propósito de correr la frontera
política, mediante actos que significaran ejercicio de la soberanía. Cuando fue
necesario se recurrió al gobierno boliviano solicitando la concesión
correspondiente, quedando así garantido el derecho de los pueblos. Por lo
demás, cabe precisar que el límite norte de Chile, fijado por la Constitución
de 1833 en el desierto de Atacama, era impreciso. Abarcaba una zona de
aproximadamente 250 kilometros, casi enteramente despoblada.
En tal medida se dio esta expansión, que el censo de 1878,
hecho en la circunscripción municipal de Antofagasta, indicó la existencia de
6.554 chilenos en una población de 8.807 personas. Situación semejante se daba
en Tarapacá, donde en 1879 el 85% de la población era chilena, ocupada en la
industria salitrera y guanera, y en las obras públicas, ferrocarriles
especialmente.
Los orígenes de la guerra que enfrentará a Chile con Perú y
Bolivia, se encuentra, justamente, en la situación creada por la expansión del
capital chileno y las fuerzas humanas que lo acompañaron. Factores políticos:
lucha por la supremacía en el Pacífico sur, que ya había ocasionado un
conflicto entre los mismos contendientes, en 1837; económicos: pretensión del
Perú de tener el monopolio del salitre y el guano; psicológicos: la hostilidad
de que eran objeto empresarios y obreros chilenos en territorio peruano,
constituyen, en consecuencia, el fondo del conflicto. Los hechos que
directamente lo produjeron son sólo manifestaciones de una tensión que fue
gestándose a impulsos de la voluntad expansiva del chileno, más allá de los
linderos marcados por la historia colonial.
Durante el gobierno de Bulnes se exploró la costa hasta
Mejillones, encontrándose guano. Por ley de 1842, se declaró propiedad de la
República los depósitos guaneros ubicados al sur del paralelo 23, considerando
que se hallaban dentro de los límites del territorio nacional. A causa de la
citada ley el gobierno boliviano protestó. Después de largas conversaciones, se
llegó a la forma del Tratado de alianza de 1866. Por él se fijaba la frontera
en el paralelo 24; la región entre los paralelos 23 y 25 quedaba sujeta a
condominio, de suerte que los derechos fiscales por exportación de salitre y
guano se repartirían por mitad entre ambos países. Los vínculos de amistad se
vieron afectados al conocerse la noticia del descubrimiento del mineral de
plata de Caracoles y el hallazgo de salitre por José Santos Ossa, en el
interior de la provincia de Antofagasta. Conflictos políticos internos en
Bolivia lo agravaron. Declarado nulo el
tratado de 1866 por este país, se firmó otro en 1874. El límite se fijaba en el
paralelo 24; Chile renunciaba a ejercer soberanía al norte de este paralelo;
Bolivia se comprometía a no gravar con nuevos derechos al salitre exportado por
capitales chilenos, ubicados en su territorio.
La eficacia de este Tratado se veía, sin embargo,
comprometida por la firma de un tratado secreto entre Perú y Bolivia (1873),
que limitaba el cumplimiento de lo pactado por Bolivia con Chile. Las
pretensiones de Perú se dirigían a eliminar el capital chileno de la
explotación del salitre. A este fin, el gobierno de Prado promulgó el decreto
que establecía el estanco peruano del salitre, el que para ser efectivo debía
controlar toda la producción de Tarapacá, como la de Antofagasta donde operaban
capitales chilenos.
La subida de Hilarión Daza al poder en Bolivia complicó aún
más el panorama. Decidido a obtener mayor ventaja de la explotación del salitre
de Antofagasta, gravó con un impuesto de 10 centavos el quintal de salitre
exportado (1878). La compañía afectada apeló al Tratado de 1874 y se negó a
pagar. Daza decretó la reivindicación de las salitreras disponiendo el remate
de ellas (6-I-1879). El gobierno de Anibal Pinto decidió ocupar militarmente
Antofagasta en un acto reivindicatorio
de derechos sobre la región. Bolivia declaró la guerra (1-III-1879). Conocida
en Chile la existencia del tratado secreto, el Congreso autorizó al gobierno a
declarar la guerra al Perú y Bolivia, lo que se hizo efectivo el 5 de abril de
1879.
El conflicto se resolvió con dificultades. Había que
determinar los límites de los tres países comprometidos, y el capital financiero
internacional pretendía obtener ventajas de la explotación del salitre. Por el
Tratado de Ancón (20-X-1883) Perú cedió definitivamente la provincia de
Tarapacá. Tacna y Arica se anexaban a Chile por diez años, al término de los
cuales se haría un plebiscito para determinar a cuál de los países se
incorporaban. En 1884, se firmó un Pacto de Tregua con Bolivia. Ésta entregaba
a Chile la provincia de Antofagasta. Bolivia obtenía franquicias para su
comercio en los puertos de Antofagasta y Arica, y se liberaba de derechos de
exportación a artículos de ambos países.
Mientras se desarrollaba la Guerra del Pacífico, en 1880, se
produce una rebelión indígena en la Araucanía, que decide al gobierno proceder
a la incorporación definitiva de ese territorio a la República. Es sabida la
tenaz oposición presentada por las tribus araucanas a los empeños de
penetración durante la dominación española. Igual actitud se manifiesta durante
la República, al final, una verdadera república dentro de otra vino en
constituirse.El gobierno, entonces, decidió reducirlos, mediante la
pacificación.
La ejecución de este plan se vio postergado, sin embargo, a
causa de la insospechada aparición del aventurero francés Antonio de Tounens,
reconocido por los indios como Orélie Antoine I, rey de la Araucanía, quien
finalmente fue procesado, declarado loco y devuelto a Francia (1862).
No obstante, el plan de pacificación, que consistía en
correr la línea fronteriza hasta el
Malleco se fue cumpliendo con intervalos de detención. Gran protagonista en
esta acción fue el jefe del ejército de la frontera Cornelio de Saavedra, quien
pudo fortificar la línea del Malleco afianzando la colonización en esa zona
(1867). En los dos años siguientes se ocupaba Cañete y Purén, y se avanzaba,
paralelamente, sobre la línea del Tolten, frontera sur de la Araucanía. La
guerra, desarrollada de 1868 a 1871, detuvo temporalmente la penetración, pero
reiniciada en tiempos de la administración Pinto, bajo la dirección del coronel
Gregorio Urrutia, se fijó el objetivo de crear la línea del Traiguén.
El gobierno, entonces, decidió avanzar la línea fronteriza
hasta el río Cautín. Urrutia consolidó la línea del Cautín levantando fuertes
de oriente a poniente: Carahue, Nueva Imperial, Temuco (1881), Lautaro,
Curacautín. Los araucanos quedaban de este modo replegados entre los Andes y el
mar, el Cautín y el Toltén. La pacificación quedó sellada al ocuparse la
antigua Villarrica (XII, 1882), afianzanda la dominación de la región con la
fundación de los fuertes Palguín, Pucón y Cunco.
Coetáneamente con la Guerra del Pacífico y el proceso de
recuperación de la Araucanía, Chile se ve abocado a la necesidad de resolver
sus antiguos problemas de límites con Argentina. En efecto, la fijación del
límite oriental de Chile dio lugar a una larga y debatida negociación. En ella
se hizo valer los fundamentos históricos, geográficos y de derecho que
respaldaban la posición chilena. Al final, sin embargo, se impuso el criterio
técnico y el ánimo de paz y amistad.
Luego de años de controversia, sin llegar a acuerdo acerca
del objeto fundamental de discusión, se firmó finalmente el Tratado de 1881. El
tratado en sus acápites principales establece que el límite de norte a sur
hasta el paralelo 52 es la cordillera de los Andes. La línea separatoria corre
por las cumbres más altas que dividen las aguas, pasando por entre las
vertientes que se desprenden a un lado y otro. De no ser clara, la separación
en los valles se resolvería por peritos designados por ambas partes. La Tierra
del Fuego se dividiría por una línea recta trazada desde el cabo del Espíritu
Santo hasta el canal de Beagle; la parte occidental sería chilena, la oriental
argentina. El Estrecho sería de Chile en sus dos orillas, pero neutralizado a
perpetuidad; asegurada su navegación para todas las naciones, no podía ser
fortificado.
La aplicación de las disposiciones del tratado (1890)
tropezó con serias dificultades. Pudo cumplirse en aquellas partes donde
coincidían las más altas cumbres con el divorcio de las aguas; pero en el sur
se observó la separación de ambos accidentes. Entonces Argentina abogó por la
tesis de las más altas cumbres, lo cual la acercaba al Pacífico; Chile, en
cambio, sostuvo la tesis del divorcio de las aguas, que lo aproximaba al
Atlántico.
Después de tensas conversaciones, previa la firma de varios
protocolos, se subscribió el Acta de 1898, por la cual ambos países acordaron
someter sus divergencias al arbitraje de Su Majestad Británica. El fallo de la
Corona se dio en 1902. Atendida la ambigüedad del Tratado de 1881, buscó
formula de conciliación. Respetó la línea separatoria de las aguas en la mayor
parte de la cordillera, y los territorios en litigio fueron repartidos en forma
equitativa.
- Durante este período, Chile
logró mejorar considerablemente su situación económica debido a la explotación
de importantes yacimientos mineros de plata, cobre y salitre en el norte del
país. Sin embargo, esta bonanza económica trajo consigo una serie de problemas
con Perú y Bolivia, ya que estos países miraban con gran interés los atractivos
económicos de la zona. Esta rivalidad derivó en 1879 en la Guerra del Pacífico,
de la que Chile salió victorioso. Con ello, el país se consolidó como una
potencia militar y como el mayor productor de salitre natural del mundo,
químico de gran utilización en ambas guerras mundiales. Gracias a esta bonanza
surgió una nueva clase dominante, enriquecida por la minería, y se inició una
serie de adelantos en los distintos sectores de la economía nacional. Los
grandes cambios que se produjeron en el país durante todo este período
generaron en las nuevas clases influyentes un espíritu más liberal que se
oponía al tipo de gobierno presidencialista que regía hasta ese momento. Esa
fue la génesis de un conflicto social y político que culminó con la Revolución
de 1891, tras la cual fue derrocado el Presidente José Manuel Balmaceda y se
instauró un régimen de gobierno parlamentario.
- Conceptos Claves
- ¿Qué es el Liberalismo?
- Es una concepción filosófico-política en la que se
reconoce como premisa fundamental la defensa del desarrollo de la
libertad personal individual y a partir de esta el progreso de la
sociedad.
- Dos tipos de Liberalismo
- Liberalismo Económico: ideología que defiende la
propiedad privada y se opone a la intervención del Estado en las
iniciativas económicas del sector privado.
- Liberalismo Político: Ideología que exige más
libertad civil y mayor participación ciudadana en el gobierno, se opone a
cualquier tipo de autoritarismo.
- El Ideario Liberal en Chile
- La Ilustración y las ideas liberales comenzaron a
llegar a Chile desde el siglo XVIII
- Durante el período 1823-1861 sobrevivieron ideas
liberales que aspiraban a establecer un orden político regulado por una
Constitución, que garantizara la división de poderes del Estado, la
soberanía popular y los derechos individuales de las personas.
- “¿Cuál fue el punto culminante de la revolución
del siglo XVIII y de la revolución americana? La libertad del hombre, la
igualdad del ciudadano.(…) El individuo como ESPÍRITU LIBRE, necesita
EDUCACIÓN para conocer el bien. El individuo, el YO humano, necesita
PROPIEDAD para cumplir su fin en la tierra.” (Francisco Bilbao;
“Sociabilidad Chilena”, 1844)
- Influencia Liberal
- Creación de instituciones de Educación Superior y
Técnico Profesional (U de Chile, EAO, Preceptores)
- Creación de Sociedad Literaria (1840)
- Creación de Sociedad de la Igualdad (1842)
- Creación del Partido Liberal (1849)
- Revoluciones Liberales de 1851 y 1859
- “ Frentes de Combate Liberal”.
- Disminuir el Poder del Presidente de la República
y sus ministros (Poder Ejecutivo)
- Disminuir el Poder e influencia socio-cultural de
la Iglesia: La relación entre la Iglesia y el Estado era muy estrecha y
los liberales estaban dispuestos a eliminarla a través de la dictación de
Leyes Laicas .
- Sectores Políticos del Período
- Partido Liberal (1849)
- Partido Conservador o Ultramontano (1857)
- Partido Nacional o Monttvarista (1857)
- Partido Radical (1862)
- GOBIERNO DE JOSÉ JOAQUÍN PÉREZ MAZCAYANO
(1861-1871)
- Fue un gobierno que se apoyó en una fusión
liberal-conservadora
- Se lleva a cabo un censo en 1865: 1.800.000
habitantes en todo el país.
- Se lleva a cabo una Reforma Constitucional (1871)
que elimina la reelección inmediata del presidente de la república.
- GOBIERNO DE FEDERICO ERRÁZURIZ ZAÑARTU (1871-1876)
- Durante su gobierno se llevan a cabo Reformas
Liberales de 1873-1874 :
- Se agregan el derecho de asociación sin permiso
previo, la libertad de enseñanza y de imprenta.
- El derecho a voto se extendió a todo individuo que
sabe leer y escribir y que además goce de una renta.
- Establece la incompatibilidad de Diputados con el
cargo de Ministro de Estado
- También es eliminado el fuero eclesiástico.
- GOBIERNO DE ANÍBAL PINTO GARMENDIA (1876-1881)
- Este gobierno contó con el apoyo de una Alianza
Liberal compuesta por el Partido Liberal, el Partido Nacional y el
Partido Radical.
- Tuvo que enfrentar problemas limítrofes con
Argentina (1881) y con Perú y Bolivia (Guerra del Pacifico 1878-1881)
- Se da impulsó a la educación secundaria
- GOBIERNO DE DOMINGO SANTA MARÍA (1881-1886)
- Gobierno apoyado por la Alianza Liberal
- Promulgación de Leyes Laicas:
- Ley de Cementerios Laicos (1883)
- Ley de Matrimonio Civil y Registro Civil (1884)
- Ley de Sufragio Universal (1884) que eliminó el
requisito de poseer una renta económica para votar.
- GOBIERNO DE JOSÉ MANUEL BALMACEDA FERNÁNDEZ
(1886-1891)
- Balmaceda implementó un fuerte sistema
presidencialista, donde el poder ejecutivo se enfrentaba con el
parlamento.
- Se fundó el Instituto Pedagógico de la Universidad
de Chile en 1889.
- Durante este período surgió el Partido Demócrata
(1887) bajo el mando del obrero Malaquías Concha
- Conflicto constitucional entre el parlamento y el
poder ejecutivo Guerra Civil de 1891
República liberal: El boom económico
En el campo económico, los liberales impulsaron normas para que las
personas y las empresas pudiesen realizar sus negocios sin la intervención del
Estado. Además, se consideró que el mismo principio debía regir el comercio
internacional. En 1867 se promulgó el Código de Comercio y se realizó la
primera Exposición Agrícola Internacional (1869). En 1873 se fundó en
Valparaíso la primera Bolsa de Comercio. Durante el gobierno de Balmaceda, se
modificó el sistema tributario y se creó el Tribunal de Cuentas (1888).
En este período se alcanzó un notable desarrollo económico, pese a que
tuvo sus altibajos, favorecido por el auge de la minería de la plata, cobre y
los ingresos provenientes de la industria salitrera. Destacan la explotación
del mineral de plata de Caracoles (1870-1878), cerca de Antofagasta,
descubierto por el cateador Ramón Méndez, y el yacimiento de salitre en el
desierto de Atacama, encontrado por José Santos Ossa. En 1873, Chile era el
primer productor mundial de cobre (mineral de Tamaya, fundiciones de Tongoy y
Guayacán, todo de propiedad de José Tomás Urmeneta).
Todas estas riquezas provocaron la afluencia de capital extranjero, que
favoreció el progreso del país. Un ejemplo de esto fue el inglés John Thomas
North, que a fines de la década de 1880 era dueño del sesenta por ciento de las
salitreras de Tarapacá. Además, distintos personajes nacionales que conformaban
la burguesía acumularon grandes fortunas.
La explotación de las riquezas naturales permitió el financiamiento de
las obras públicas del período, incluidos los ferrocarriles y las carreteras,
que facilitaron el intercambio comercial y el establecimiento de los colonos en
el sur del país (pacificación de la Araucanía).
Les dejo los dos videos vistos en clases y unas cápsulas de las postales del bicentenario:
Algo habrán hecho Capítulo 6
Algo habrán hecho Capítulo 7
Postales Bicentenario: Combate Naval de Iquique
Postales Bicentenario: El boom del salitre
Postales Bicentenario: El Viaducto de Malleco
Postales Bicentenario: La Leyes Laicas
Postales Bicentenario: La incorporación de la Araucanía
Postales Bicentenario: Rey de la Araucanía
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